Como cuesta decir adiós a alguien querido. Todos hemos tenido que pasar por esa situación en algún momento de nuestra vida.....Ayer tocó decir adiós a alguien que ha marcado la vida de muchos vecinos de nuestro pueblo, que, aunque no era caliche, lo era de corazón, del suyo y del de todos nosotros.

Ayer tocó despedirse del maestro, que así era como le gustaba que lo llamarán, porque quién lo conoció bien sabe, que esa era su vocación.....y su canción....

"....con el alma en una nube

y el cuerpo como un lamento

se marcha, se marcha el padre del pueblo,

se marcha EL MAESTRO."

Porque a pesar de los años, seguías siendo nuestro director, nuestro director del Colegio, NUESTRO MAESTRO, de ese colegio por el que hemos pasado tantos y tantos caliches, y ahí estabas tú para recibirnos y enseñarnos.

Además de enseñarnos las matemáticas y la educación física, nos enseñaste a jugar al ajedrez, esos campeonatos que celebrabas cada año y al que todos nos gustaba participar, nos hiciste disfrutar de esas noches de acampadas, nos enseñaste a cantar, nos convertimos en tunos y junto a ti, y otros maestros nos recorríamos las calles del pueblo.

Tantos y tantos momentos vividos junto a ti, los cuales permanecerán en nuestros recuerdos.

Hasta siempre MAESTRO.

Siempre en nuestros corazones.